miércoles, 27 de octubre de 2010

Un curioso juego de palabras

Con la intención de explicar cómo va a ser y en qué va a consistir nuestro proyecto final de la asignatura, hemos llegado a tres conceptos que, a mi modo de ver, son la clave de esta materia. Estrategias, comunicación y educación.

Las estrategias son todas aquellas acciones que forman un sistema con una finalidad y unos elementos intermedios para llegar a este fin. Nacieron en el ámbito militar, pero con el paso del tiempo se han posicionado en un ámbito comercial.

La comunicación comprende todos los soportes comunicativos de los que disponemos en la actualidad. Exposiciones, encuentros personales, cursos. Cualquier tipo de comunicación. Y hemos diferenciado entre la comunicación mediática y la no mediática. La primera reúne todo lo relacionado con la radio, la prensa, la televisión o el cine. La segunda abarca todas las demás formas de comunicación.

La educación se relaciona con la institución que organiza para llevar a cabo unos medios educativos. A esto se le llama educación formal. La no formal es la que no tendría nada que ver con esta institución de la que hablamos.

A continuación nos han surgido cuestiones abiertas como si se puede educar sin comunicar. La respuesta es no. Siempre hay un grado de comunicación en cualquier educación. La comunicación no verbal, corporal, simbólica juega un papel clave. Pero podemos decir que ambas, tanto esta simbólica como la corporal son compañeras y, por tanto, necesarias.

Otra cuestión ha sido qué añadía la comunicación a cualquier educación y que grado de conocimiento tiene el público. Es importante saber que al público se le presupone una cultura general baja, y en función de su educación la comunicación se lleva a cabo de una forma u otra, o alcanza unos niveles u otros. De todas formas, se le presupone una minima base. De hecho, la comunicación funcionara siempre que el tutor sepa las necesidades del otro.

La siguiente pregunta ha sido si conocíamos los conceptos conocimiento significativo y no significativo. El significativo conlleva el interés porque tiene una importancia práctica, aunque no tiene por qué ser racional.

Con este conocimiento podemos relacionar las conversaciones. Hoy en día si la gente pierde poco tiempo en la conversación, la capacidad de interlocución disminuye. Y por ello, hemos analizado los modernos chats de Internet. Cierto es que cuando aparece un nuevo medio, el conjunto de medios que había se equilibra para dejar paso a este nuevo. Lo mismo ha ocurrido con el chat. Este supone el debilitamiento de la conciencia ortográfica y sintáctica, perder el componente visual, el olvido de ciertos factores de paracomunicación como el timbre, la entonación, el ritmo, las pausas, el volumen…

Me resulta gracioso, que no repetitivo, que en cualquier clase, hablemos del tema que sea siempre surgen las dos grandes palabras a las que nos enfrentamos en esta asignatura. En cierto modo no es enfrentamiento, sino acercamiento. Pero me refiero a que son esos dos conceptos que nos acercan más a comprender la asignatura. Comunicación por un lado y educación por otro. Pero no sólo su significado individual. En este curso nos importa más su significado como un sintagma unido. Como comunicación y educación.

Así pues quisiera terminar con una definición de educación, que la relaciona, al mismo tiempo, con la comunicación. La educación es todo aquel proceso de aprendizaje y de enseñanza, en el que pueden cambiar los roles, que es un proceso de comunicación estratégico desde el que se parte del punto de vista del estudiante. Comunicación como proceso, comunicación como relación, comunicación como estudio, y que paradoja que no lo hemos extraído de la definición de comunicación sino de la de la educación. Un signo más de que están estrechamente relacionados.

Un vistazo más al servicio público

En las últimas entradas hemos visto que existen diversos países que interpretan de formas distintas su servicio público. Pero no por ello no podemos establecer unos principios que rijan su funcionamiento. Blumler ya expuso los siete principios básicos: la calidad de los programas, la diversidad de contenidos, la identidad cultural, la independencia de los programadores con respecto a las influencias comerciales, la integridad de la comunicación cívica, el bienestar de los niños y jóvenes y  el respeto a los estándares.

La verdad es que, después de reflexionar, he llegado a la conclusión de que sólamente en Europa pueden aplicarse todos los anteriores, puesto que es en Europa donde se relaciona el Estado con el servicio público. Pero este no es el caso de EEUU, que se encuentra dominado por medios privados, y el Estado no interviene demasiado. Con ello quiero reflejar el cambio tan grande que supone ser consumidor en ambos territorios. Pero Hoynes quiso contentar también al gigante EEUU y estableció otros principios que regían su servicio público: la participación, la interacción o la propiedad social. Además de estos dos, surgió una nueva fuente de principios: la Mesa Redonda Internacional sobre las funciones culturales y educativas de la Radiodifusión de Servicio Público.

Hoy en día, conscientes de lo que debería significar nuestro servicio publico, se le añaden nuevas funciones como la atención a las capas desprotegidas de la sociedad, el estímulo al desarrollo de la industria audiovisual, el apoyo a la educación y la formación, el estímulo para la consolidación y la extensión de la democracia, la catalización del sistema cultural, programación especifica y la cooperación internacional e integración regional.

Es una pena que, ante todas estas medidas que intentan beneficiar a nuestro servicio público existe todavía poca trascendencia en la sociedad. Los espectadores no se preocupan de lo que sale por televisión y no son críticos con sus gustos. Por ello creo que se ha de luchar más en este campo y nunca perder la esperanza de mejorar, intentar orientar al publico para que sea verdaderamente justo con este servicio publico y así, ofrecer medidas estatales y sociales orientadas a toda la comunicación en conjunto. Es decir, lo importante de este tiempo es reflexionar sobre cómo es la comunicación que tenemos ahora, cómo son los distintos medios comunicativos y si los sistemas comunicativos encajan en la sociedad y en sus valores.

Lo más trascendental en esta historia no es, ni mucho menos, quejarse siempre. No. Aunque si existen estas quejas es porque algo no funciona. Porque desde arriba no se está haciendo demasiado bien. Lo importante es atender al carácter abierto que debe tener un servicio público. Y este carácter abierto es la forma idónea para que encaje en la sociedad y para que nadie pueda tener queja.

Somos los ciudadanos y consumidores de televisión los que debemos debatir sobre ello y criticar para idear finalidades de la información publica, para analizar la programación, para estimular la participación y para dar un empujón a todo el sistema. Un empujón que necesita y que, gracias a todo esto, podemos darle.

sábado, 23 de octubre de 2010

Un pequeño paso para nosotros, un gran paso para la Televisión.

El viernes EBU TRAINING se despidió de la Autónoma, y con ellas un gran equipo de profesionales provenientes del Reino Unido, de Francia, de Italia o de Estados Unidos. Estoy segura de que habrán servido de mucho las reuniones en torno al tema del servicio públio. Y espero que hayan interiorizado algunas ideas para aplicarlas o almenos, para estudiarlas.

Desde luego se ha salido de lo normal en nuestras vidas de estudiante ya que la facultad estaba repleta de gente desconocida que iba y venía del Aula Magna. Pero bromas a parte nos podemos considerar afortunados por haber sido los anfitriones de las EBU TRAINING. Tal y como se refirieron en la despedida, estaban todos muy contentos con la hospitalidad de los profesores y los responsables de la facultad y por la gran ayuda que les habían proporcionado. 

La metódica de estos dos días consistió en charlas y talleres, pero también hubo tiempo para conocerse, descansar y disfrutar. En las charlas se debatían los distintos temas de cada una de ellas y los estudiantes e interesados podían ofrecer su opinión abiertamente; los talleres estaban enfocados a la participación para los profesionales.

La despedida fue muy emotiva. En ella, se les agradeció a todos su participación y su preocupación por la causa. Y para finalizar estas jornadas pusieron un video a modo de conclusión en el que gente de varias nacionalidades aportaba su idea acerca del servicio público de su país. Algunos estaban medianamente contentos con el suyo, otros creían que estaría mejor con más contenido cultural o de entretenimiento y que era interesante confiar en productos nacionales, y otros defendían que el servicio público de su país estaba intensamente politizado y se tenía que reformar al completo.

Una vez finalizadas podemos decir que nuestra colaboración ya está hecha, ahora viene la parte difícil: la reflexión y la aplicación por parte de los responsables de las cadenas. Esto llevará tiempo, seguramente, pero es muy interesante y positivo para el futuro de la radiotelevisión el hecho de que puedan llevarse a cabo jornadas como las EBU TRAINING para podernos moldear a los nuevos tiempos.

martes, 19 de octubre de 2010

¿Qué opinas tú del servicio público?

La EBU TRAINING ASSEMBLY 2010 será el primer acto relacionado con los medios y los gabinetes de comunicación que se realizará en una facultad universitaria. En esta ocasión, los afortunados serán la facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB.

La intención de la EBU es la de promocionar y acercar a todos el concepto de servicio público, y no sólo eso, sino profundizar en sus valores, en sus características e intentar hacerlo más cercano y más comprensible para el resto de la sociedad. Colabora, además, con instituciones como la ONU y la UNESCO, con la intención de llegar a protagonizar importantes debates sobre las políticas de la comunicación.

A ella podremos asistir todo tipo de públicos, desde sus propios miembros hasta profesores, alumnos, interesados, profesionales o expertos. Es decir, está enfocado a todo aquel que tenga voz y quiera expresar su opinión. Pero no sólamente quieren oir nuestra opinión. Nos piden ayuda y nos piden nuestra aportación de ideas a la causa. Por esta razón, no hay nacionalidades que estén prohibidas. Lo único que importa es que los asistentes tengamos criterio y seamos críticos. Además, nosotros somos el futuro, por lo que las ideas para formar una futura visión deberían salir de nosotros.

En clase estuvimos comentando cuál es el papel del servicio público y si, actualmente, cumple este requisito, es decir, el ser público. Surgió un debate en el que estaba el bando de quien creía que el servicio público ofrecía un contenido determinado porque, no sólo tenía en cuenta el ser público, sino que también le interesaba el dinero y los beneficios y por esta razón prefería unos contenidos y no otros. El otro bando defendía que el hecho de ser público ya lo explicaba todo: debía de establecer un equilibrio para satisfacer a todo el público y contar con contenidos variopintos y reales, porque así es la sociedad, variopinta y real.

Me parecieron muy importantes algunas de las declaraciones como la de incluir un programa sobre adolescentes embarazadas o la de potenciar el deporte femenino, el cual muchos creen que ni existe. En lo que concierne al deporte femenino, se mostró en clase que los valores demagogos y sexistas todavía florecen entre nosotros, las nuevas generaciones. Se prefería ver a hombres y deporte que no a mujeres y deporte porque, simplemente, el deporte femenino no mueve masas. A lo que otra aportación, femenina por cierto, defendió que si es así es porque los medios son los culpables de nuestros gustos y que, en caso de ofrecer más deporte femenino, seguramente a un sector más amplio de la sociedad le interesaría ver y conocer los logros de muchas mujeres que, igual que los hombres, tienen en el deporte su profesión.

Y es ahora cuando reflexiono en que es cierto que del deporte masculino conocemos todos los detalles. Y que al final es un negocio que nos obliga a saber más y más. A mí no me interesa, en absoluto, quién es Mourinho ni todo el fenómeno que está creando. Por no hablar de Cristiano Ronaldo. En cambio creo que los medios de comunicación nos lo hacen tragar día tras día, sin preguntarnos si es lo que de verdad queremos saber. Y esto último debería hacerlo, sobretodo, el servicio público. Las cadenas privadas, entiendo, que se rijan por términos económicos porque es su principal motivación. Pero no el servicio público. En mi opinión lo más atractivo del concepto público es la diversidad. Así pues, deberían hacer un estudio de mercado sobre posibles programas que ofrecieran un entretenimiento real. Claro está que no todos tenemos los mismos gustos, pero ni todo es negro ni todo blanco, hay un punto intermedio. Y éste reside en ofrecer un contenido variado pero adaptado a los intereses, reales y de todos.

El hecho de que las jornadas EBU TRAINING se acontezcan en la UAB nos ha hecho reflexionar sobre un tema muy imprescindible de debatir y muy masificado y orientado hacia ciertos intereses. Y considero muy interesante y muy ventajoso que podamos, gracias a ellas, cuestionar nosotros mismos, estudiantes, cómo debe ser el futuro del servicio público. Un discurso que puede que nunca se nos hubiera ocurrido o que nunca hubiese gozado de tanta envergadura. Pues ahora es el momento.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Entre el pasado, el presente y el futuro

Lo queramos o no, los nuevos medias ya están aquí, y poco a poco nuestras formas de vida se adaptan a ellos. Esto nos da una idea sobre la importancia que han adquirido y que, seamos sinceros, adquirirán en los próximos años. Se están haciendo con el control de todo lo que hasta ahora era más mecánico, más artesanal y también más personal y cercano. Pues ahora todo cambia y se vuelve más general y más externo, pero también más rápido, veloz, capaz de llegar a cualquier lugar. Con ello me refiero a que la llegada de las nuevas tecnologías ha hecho replantearse cómo se vivía antes y cómo se vive ahora. En la actualidad podemos acceder a cualquier portal gracias a Internet, hablar, conocer, investigar, buscar. Pero corremos el peligro de exponer nuestras vidas y nuestra intimidad al máximo y de no saber controlar la situación.

Nuestras relaciones personales han cambiado. Ahora chateamos en lugar de conversar, posteamos en lugar de opinar. Y es que hasta el vocabulario está cambiando. Nadie sabrá a ciencia cierta si a peor o a mejor, la única verdad es que todo está cambiado, y nosotros somos testigos del cambio.

Con el tiempo se han producido revoluciones y cambios, los cuales han permitido el desarrollo de la historia como la conocemos hoy. Es gracioso pensar que nos miramos indefensos sin saber dónde llegaremos puesto que no lo podemos controlar. Pero creo que nuestra mejor contribución es ésa: no hacer nada y dejar que el cambio se complete. En la antigüedad ha pasado esto muchísimas veces, y seguramente sus ciudadanos sentían la misma impotencia que nosotros. Pero mira, las cosas han ido como han ido. Y si ahora estamos aquí, en este punto, debatiendo sobre las nuevas tecnologías, es por ello. Y creo que muy mal no nos han ido las cosas.

Desde el modelo de sociedad pre-industrial, con la transformación de ideogramas a los jeroglíficos, con el alfabeto griego, la edad media… Todo es historia. Y yo, por mi parte, no la considero antigua ni vieja, sino valiosa. La cantidad de sabiduría que se ha concentrado en todos esos años...

Después la imprenta, la gran revolución. Lo cual trajo consigo el surgimiento de nuevos medios entonces, como el periódico o la prensa escrita. Para ellos, aquello tenía la misma envergadura que para nosotros el ciclo que estamos viviendo.

Y a continuación el cambio a sociedad industrial, con el nacimiento del fonógrafo, la radio, el tocadiscos, la televisión, el cassete, el ordenador, el CD, así hasta llegar a la red. Es curioso que por más que me lo quiera imaginar no sé cómo es vivir sin todos estos medios. Y ello me lleva a pensar en la dependencia que hemos creado hacia ellos. ¿Realmente son tan necesarios como creemos o como nos han hecho creer? La respuesta más sincera es no, no son necesarios para vivir. Pero sí que lo son para satisfacer las nuevas necesidades que se han creado. Y de aquí vuelvo a nuestro tema estrella: estas necesidades son las “culpables” de los nuevos medios de los que hablamos. De las nuevas formas de vivir, de relacionarnos, de trabajar, de descansar. Todo gira entorno a ellos.

Las redes sociales, Twitter, Tuenti o la gran Facebook son nuestras nuevas señas de identidad. Y nuestra vida sale publicada totalmente. Pero a quién le importa. Es la moda, lo que se lleva. Seguro que si les hubieran preguntado a varios señores de hace años si expondrían su vida ante miles de ojos sedientos de información, se habrían vuelto locos. Porque es para volverse loco, la verdad. Y todo es por lo mismo, por las necesidades que se nos han impuesto. Y digo imponer sí, porque hoy en día si no tienes Facebook eres un freak, si tienes pocos amigos, un marginado, y si no cuelgas fotografías eres un aburrido.

Con los nuevos medios se abre un camino digital. Se extiende el pensamiento y cambia la percepción del tiempo. Conectarte con quien quieras, cuando quieras, y en cualquier momento. Es un gran paso. Es como el gran secreto guardado. Y ahora lo tenemos, ha salido a la luz. Se ha producido la convergencia de muchos medios, de la prensa, de la televisión, de la radio, de Internet. Así pues no podemos denominarlo un nuevo medio, porque se trata de los mismos medios que teníamos adaptados a este siglo y a la modernidad.

Esta modernidad consiste en la comunidad de usuarios de Intenet. Usuarios que pasan la mayor parte del día conectados a la red. Vivimos on-line, siempre conectados porque lo necesitamos. Pero no sólo en nuestras relaciones amistosas sino también en nuestro trabajo. Los new medias acelerarán el ritmo de trabajo, más posibilidades e interacciones para nosotros y para las empresas en las que trabajemos. Incluso ellas tomarán roles astutamente controlados en este universo de new medias.


De la misma forma creo que nuestro aprendizaje también ha sufrido cambios. Antiguamente la alfabetización era tradicional, con la escritura y la lectura simples y básicas. Después apareció la alfabetización digital, con la informática. Y no sólo eso sino que era posible una relación emisor-receptor. Las grandes empresas producían y gracias a las TIC estaba permitida nuestra participación. Y ahora en el contexto hiper-tecnología se produce una adaptación de las antiguas formas a esta convergencia de medios.

Me quedé asombrada con la noticia de la digitalización de las aulas. Creo que esto se ha de considerar bien, pero de la misma forma lo veo como un punto positivo para los nuevos escolares. La adaptación ha de ser total, y qué mejor manera de hacerlo que en la escuela. Prescindir de los libros, del papel y de los bolígrafos es muy interesante y por muy extraño que nos parezca tiene cabida en nuestra sociedad. No creo que debamos sentir nostalgia hacia el pasado (ya) sino mirar al futuro y seguir adelante. Poco a poco todos los colegios conseguirán digitalizar su sistema, aun con quejas de algunos contrarios, claro está:


Y aunque seguramente al principio se presentarán algunos fallos, la confianza en esto es la clave para lograrlo completamente:


Cierto es que este nuevo invento nos saldrá un poco caro, pero ¿qué le vamos a hacer? Es el futuro:



Con todo esto quiero explicarme bien, no digo que no hagamos nada, no. Lo que digo es que no boicoteemos lo que es inevitable, sino que para posibilitar este cambio es necesaria nuestra actitud pro-nuevas tecnologías. Y ésta es nuestra contribución a la causa, que no es poca.

El comienzo...

Tal vez nunca nos hemos preguntado qué se esconde en la relación comunicación y educación. Así es, pero terminaremos el curso conociendo un poco más qué significa y en qué influye en el marco actual. Se trata de un concepto amplio, que abarca muchos temas pero que, por encima, quiere explicar y tratar de mantener una relación abierta y directa entre comunicación y educación. Esto significa educarnos correctamente en la comunicación que se lleva a cabo ahora y en el futuro. Y esta educación es imprescindible debido a los grandes cambios y nuevas perspectivas.

En la era en que vivimos surgen nuevos términos para describir cómo es el contexto tecnológico en el que nos movemos diariamente.  Así, dependiendo de nuestro manejo de las nuevas tecnologías nos incluimos en los llamados inmigrantes digitales o en los nativos digitales. Los primeros se han incorporado a la tecnología en el mismo tiempo de la tecnología, es decir, en su máximo desarrollo, ahora. Los segundos son los que han nacido en ella y conocen y son capaces de asimilar todo lo que ella conlleva, que no es poco.

La realidad es que hemos sufrido una transformación apoteósica. Nosotros, yo misma, no lo hemos notado al 100 %, puesto que en nuestra infancia no éramos conscientes, pero nuestro crecimiento ha sido paralelo al de la tecnología. Y esto es un gran punto a nuestro favor.

Pero de momento sólo avancemos en esto. Poco a poco, con cada entrada iremos conociendo más a fondo qué hay detrás de la comunicación y educación. Durante este curso los ubicaremos como un pack, influidos constantemente entre sí, hasta llegar al fondo y estoy segura de que aprenderemos una nueva vertiente de la comunicación. Esto nos enseñará a ser mejores comunicadores.